Anuncio de 1980 con Raffaella Carrá para Panettone Motta
Como broche final del año 2011 fui a celebrar el 31 de diciembre a Italia, más concretamente a la región del Véneto que es donde viven mi hermana y su novio. Durante la semana que estuve en esta fantástica y mágica región del norte de Italia y no sólo disfrute de sus bellos pueblos y ciudades tales como Bérgamo, Vicenza, Padua, Treviso, Bassano del Grappa, Venecia,… y su increíble arquitectura antigua y clásica sino que degusté su exquisita gastronomía y, por supuesto, descubrí nuevos y ricos dulces y postres típicos de Italia, ya que los postres italianos no sólo se reducen al tiramisú y a la pannacotta.
La región del norte de Italia es conocida por su fuerte afición a acompañar sus principales platos con la polenta, que sustituye lo que sería la papa o el arroz como guarnición. Por eso, en el resto de Italia los del norte tienen el mote de “polentoni” debido a esta costumbre de acompañar cada plato con esta masa amarilla a base harina de cereales y agua. En nuestra primera parada, en el pueblo de Bérgamo, aparte de comer una exquisita polenta con queso parmesano, descubrí un dulce típico de la zona cuyo ingrediente principal era la poleta, el polentine un dulce de diferentes tamaños cuyo interior era parecido al mazapán pero algo más dulce y con un núcleo de chocolate y bizcocho.
Por supuesto, debido a la época del año, en todas las pastelerías y supermercados estaban el famoso Panettone y el Pandoro, aparte de turrones como el turrone, muy parecido al turrón duro de Alicante, aunque algo más blanco, y el guirlache. Respecto al panettone es un bollo hecho con una masa de tipo brioche, pasas y frutas confitadas, tiene forma de cúpula y es un postre tradicional de Navidad en Milán (Italia). Mientras, el pandoro, es un dulce originario de la ciudad de Verona y es, junto al panettone, uno de los dulces navideños más típicos de Italia. Generalmente, el pandoro no está relleno de crema o frutas confitadas como sucede en el panettone.
En la ciudad de los canales, la mágica Venecia, abundaban las pastelerías con ricos troncos de chocolate (salame al cioccolato), tartas de la abuela (torta della nonna), destacando la “torta venezia al limone”, los crostoli y fritole, dulces tradicionales de la época de Carnaval y una gran variedad de pastas de té y galletas como el baicoli y el zaleti y, por supuesto, las ricas crostatas.
La crostata es una tarta italiana que se toma como postre. Tradicionalmente se prepara doblando los bordes de la masa sobre el relleno de mermelada, creando un aspecto más «rudo» en lugar de un círculo perfecto. Las mermeladas usadas tradicionalmente para el relleno son las de cereza, melocotón, albaricoque y fresa. La crostata también puede rellenarse con trozos de fruta fresca y crema pastelera (crema pasticcera), pero entonces recibe el nombre de torta di frutta (‘tarta de fruta’). Un variedad típica del centro de Italia llamada crostata di ricotta sustituye la mermelada con ricotta mezclado con azúcar, cacao o trozos de chocolate y anisetta.
La mejor crostata que probé fue una de pistacho con chocolate en la deliciosa cafetería “Le Café” situada en la plaza de Santo Stefano a sólo unos minutos de la Plaza de San Marcos. Esta cafetería no sólo es famosa por sus ricos dulces y tartas sino que en su carta se incluyen una gran variedad de chocolates calientes (Cioccolata in Tazza) que en esta época del año se agradecen mucho.
También en Venecia y en el resto de la región del norte de Italia vi en las vitrinas de las pastelerías el famoso Cannoli, que aunque es un postre típico de Sicilia, no es difícil encontrárselo por toda Italia. El cannoli (que significa en italiano: pequeño tubo) es un postre que consiste en una masa enrollada en forma de tubo que está relleno de frutas confitadas, básicamente naranja confitada, con queso ricota. El secreto de un buen cannoli consiste en que esté hecho con ricotta fresca de Sicilia que se diferencia del resto porque tiene un cierto sabor a limón.
Otro pequeño dulce que me encanta de Italia son los amaretti, que son unas galletas presentes en todas las regiones de Italia y que están hechas a base de pasta de almendra, con azúcar, clara de huevo, almendras dulces y amargas y huesos de albaricoque. Son ideales para acompañar el café, como un delicioso expresso, maquiato o capuccino. Este dulce cuenta con dos versiones diferentes principales: el amaretto di Saronno (crujiente y quebradizo) y el amaretto di Sassello, dulce y más parecido al mazapán.
Para finalizar este post me gustaría hablamos de los principales establecimientos que descubrí en mi viaje y que no sólo me llamaron la atención por su selecta selección de dulces, chocolates, helados, etc., sino por su cuidada decoración y que se pueden encontrar en cualquier región de Italia
Chocolates Venchi que desde 1878 surte al pueblo italiano con los mejores chocolates, bombones y helados.
Grom: famosa cadena de helados que siguen caracterizándose por elaborar artesanalmente sus helados y con sabores únicos cada mes. Desde el 2003 han abierto sucursales por Estados Unidos, Japón y París.
Olli: heladería italiana de la ciudad de Vicenza que elabora helados y yogures con productos biológicos.
Realmente fue un viaje increíble donde no sólo disfrute de la rica gastronomía, repostería, arquitectura, paisajes y cultura italiana sino de estar con mi familia y de tener una navidad algo diferente y única, perfecta para recargar las pilas y afrontar mi última etapa en Le Cordon Bleu con ganas y energía.
P.D: Por cierto, os dejo con una foto de unos adornos navideños que vi en una pequeña tienda en el pueblo de Bassano del Grappa, lamentablemente estaba cerrada y no pude comprarme ninguno de estos preciosos cupcakes para el árbol de navidad, por lo que tendré que volver a Italia en las próximas navidades para hacerme con unos cuantos ;-)
Mónica
ResponderEliminar¡¡Que bonita entrada¡¡
Que suerte menudo viaje tan apetecible, los dulces se ven deliciosos pero los que tu haces no son menos¡¡¡¡
Ya nos contarás como sigue tu curso
besitos
Patricia
¡Gracias Cocina de nuestro tiempo! Me alegro que te haya gustado este post y muchas gracias por el piropo, mis tartas ahora son algo sotisficadas que lo que ví en Italia, son más francesa y modernas, pero ambas cosas están muy ricas siguiendo su estilo y no te preocupes que os seguiré informando del curso, sobre todo, por el Facebook.
EliminarLos dulces tienen una pinta increíble y esos adornos para el árbol de navidad son una monada, ya podrían tener cosas tan monas aquí.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Candy por tu comentario, y efectivamente los dulces tenían una pinta muy buena y sobre todo porque eran diferentes a los que vemos aquí aunque con sus semejanzas también. Y, como bien, dices es una verdadera lástima que no vendan adorno por aquí, pero bueno creo que en internet se pueden encontrar ¡Bendito Internet! :-) Un abrazo
EliminarQué bonito post!!! a uno le apetece reptir la navidad!!! Coincido contigo hay que irse a buscar esos adornos!!!
ResponderEliminarGracias Abril, me alegro que te haya gustado el post. No sabes la rabia quer me dio no poder comprarme esos adorno, pero bueno esla excusa perfecta para volver el año que viene. Un abrazo :-)
Eliminar¡Fantástico post! :-)
ResponderEliminar¡Muchas gracias Pieinthekitchen! Me alegro mucho que te haya gustado el post, realmente es mágico descubrir los dulces y el tipo de repostería que tienen otros países, las cosas que hay en común y las diferencias que existen. Un abrazo
EliminarGenial artículo!!
ResponderEliminarGracias Aída, me alegro que te haya gustado. Un abrazo
EliminarCon tus palabras me has llevado de paseo a hermosos lugares!!
ResponderEliminarQué vendimia y qué comercios!!!
Espero poder realizar un viaje asi!
Gracias por compartir...
Saludos desde México!
Hola "Sobre mí" me alegro que te haya gustado el post y con él hayas recorrido estos lugares tan dulces, ya verás que pronto podrás visitarlos también.
EliminarUn abrazo